IEPI Alonso de Ribera
Durante algún tiempo hemos recibido anuncios poco alentadores por lo que está por venir. Lo que ha sido recibido algunas veces con indiferencia, otras veces con cierta lejanía e incredulidad, pero al parecer y por lo que vemos que está sucediendo En el mundo, hay una cierta posibilidad que la economía caiga en recesión y que efectivamente el llamado de nuestro Señor a “guardar y clamar”, no hayan sido un invento de nadie, sino una palabra oportuna de Dios para nuestra iglesia.
Existe en la actualidad un miedo en los economistas por un alza excesiva del precio de ciertos productos que llevarían a un costo de la vida muchísimo mas alto al que estamos acostumbrados, un alza que venía en alza hace mucho rato y que se acrecentó con la guerra en Ucrania. Por lo mismo, quisiera en el Señor, que veamos la receta que Dios le entregó a un hombre llamado José frente a lo que sería posteriormente 7 años de pobreza y necesidad, y cómo es que él preparará a Egipto para los años duros de pobreza y necesidad que vendrían sobre la tierra.
1. DIOS ES NUESTRO PROVEEDOR.
Cuantos muchas veces dudan de las profecías y del poder que nuestro Dios tiene para direccionar la historia de la vida humana y cómo es que él ha determinado también la vida de su iglesia. Existe una alerta que Nuestro Dios nos ha entregado “guardar y clamar, vienen tiempos difíciles”, y es probable que eso este a nuestras puertas. Leemos Génesis 41: v. 25 en adelante
25 Entonces respondió José a Faraón: El sueño de Faraón es uno mismo; Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer. 26 Las siete vacas hermosas siete años son; y las espigas hermosas son siete años: el sueño es uno mismo. 27 También las siete vacas flacas y feas que subían tras ellas, son siete años; y las siete espigas menudas y marchitas del viento solano, siete años serán de hambre. 28 Esto es lo que respondo a Faraón. Lo que Dios va a hacer, lo ha mostrado a Faraón. 29 He aquí vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto. 30 Y tras ellos seguirán siete años de hambre; y toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra. 31 Y aquella abundancia no se echará de ver, a causa del hambre siguiente la cual será gravísima. 32 Y el suceder el sueño a Faraón dos veces, significa que la cosa es firme de parte de Dios, y que Dios se apresura a hacerla.
· Hay una angustia en el faraón propia del hombre materialista que pone sus esperanzas en las cosas de este mundo, que se mueve en las inquietudes humanistas y materialistas del hombre de este siglo.
· Hoy vivimos en la cultura de la apariencia, donde se sobre exalta la felicidad. Las redes sociales nos empujan a exponer nuestro lado feliz. Pero esa felicidad está centrada en ellos mismos, en su mejor perfil, en una imagen sobrevalorada.
· Lo que va a hacer, lo ha mostrado al Faraón. Amos dice: Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.
· Dios es un Dios que habla, y es nuestro deber responder a lo que él nos habla. La pobreza y sus consecuencias son realidades económicas. Nuestra primera tarea es ayudar a eliminarlas, pero no podemos esperar el éxito total hasta que se cumpla el reino de Dios. Yo creo que podemos encontrar maneras de apoyarnos mientras enfrentemos los tiempos difíciles que vienen, inclusive si con no creyentes.
1. El Liderazgo del Hogar: Prudente y sabio
33 Por tanto, provéase ahora Faraón de un varón prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto. 34 Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la abundancia. 35 Y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo. 36 Y esté aquella provisión en depósito para el país, para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre.
a. Prudencia: La prudencia se ha definido como la capacidad del ser humano de medir las posibles consecuencias de los actos y actuar responsablemente. La prudencia implica actuar de manera justa y con cautela.
· Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Mateo 7:24
· El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y llevan el daño. Proverbios 27:12
· Una quinta parte de la cosecha fue quitada al agricultor para tener reservas de alimentos.
¿Cómo soy prudente en la actualidad?
· Reduciendo el costo de la vida que pueda estar llevando. Si sé que lloverá, me abrigo y ando con paraguas. Si hace frío, voy a buscar leña y me preparo.
· Gastando en proporción de lo que serían meses malos en mi sueldo
· Privándonos de costos que son innecesarios en un tiempo que se avizora difícil.
· Siendo muy conservador en los gastos.
· Trabajar en equipo con su esposa (o). hay personas que no resisten gastar. Bueno, ahora es el tiempo para que tenga cuidado, tener cuidado con los créditos que están demasiado altos y que seguramente no bajarán.
a. Sabiduría: Una persona que posee sabiduría suele llamarse con el nombre de sabio y se caracteriza por su capacidad intelectual o inteligencia. Así mismo la sabiduría implica un uso correcto de los conocimientos que se poseen y de manera sensata. Cuando hablamos de la Sabiduría Divina en relación a las personas, se refiere a las habilidades otorgadas por Dios a las personas en todos los aspectos de la vida.
· Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Efesios 5:15-16
· Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría. Salmo 90:12
· Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Santiago 1:5
¿Cómo soy sabio en el tiempo que se nos anuncia?
· Buscando a Dios. Mateo 6:33 más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. No es el tiempo de la frialdad espiritual. Los tibios en este tiempo están en serio peligro de que la casa que has construido sobre la arena caiga.
· Manteniendo el orden de mi casa. Usar los recursos que tengo, administrar mi despensa de manera que no pierda nada. Hay cosas que pudieran vencer, darles el uso y no botarlos. Haga una lista de compra y busque cosas que estén al alcance de su bolsillo. “JUNTEN PROVISIÓN”. Buscar ofertas que sean alcanzables, revisar fechas de vencimiento. Hay cosas que vencen!
· Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Santiago 1:5
· La ley de la siembra.
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.// Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.//
- Dios tiene el control de todas las cosas.
Lo hemos vivido en la pandemia, lo hemos vivido en nuestras vidas, hemos pasado tiempos difíciles…. Y podemos decir confiadamente: No hay Dios como mi Dios.
14 Entonces Faraón envió y llamó a José. Y lo sacaron apresuradamente de la cárcel, y se afeitó, y mudó sus vestidos, y vino a Faraón. 15 Y dijo Faraón a José: Yo he tenido un sueño, y no hay quien lo interprete; más he oído decir de ti, que oyes sueños para interpretarlos. 16 Respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia a Faraón.
Cuanta seguridad tiene José en el Dios al cual él sirve. No debemos sentir el miedo y temor que otros sienten, somos hijos de Dios y él ha prometido estar con nosotros hasta el fin. ¿Cuántos tienen el Dios de José? ¿Cuántos viven en la esperanza que José tuvo en su vida?
- DIOS ES NUESTRO AMPARO Y FORTALEZA, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Salmo 46:1
- Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13
- JESÚS NOS ACOMPAÑARÁ he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Mat. 28:20
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