IEPI Alonso de Ribera
Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
Introducción: estamos viviendo momentos difíciles para la familia cristiana. El contexto social ha llevado a corromper el modelo original establecido por Dios, de una familia conforme a la voluntad de Dios. Muchos hermanos están además luchando por la salvación de sus hijos, intercediendo por ellos, mientras muchos, ya alejados de Dios han dejado de creer en él y de servirle.
¿Cómo es que se ha llegado al punto que los padres han cedido tanta responsabilidad y autoridad en sus familias? ¿Porqué se nos hace tan común que los padres cedan con tanta facilidad a los caprichos de sus hijos? ¿Qué está pasando con nosotros?
Hay una falta de autoridad y de empatía frente a la lucha que se está enfrentando. O sea, mientras algunos aún están preocupados porque la vestimenta de los otros, en las familias se está luchando por hacer lo posible para que sus hijos no dejen de venir a la iglesia.
¿Cuál es el propósito de una familia?
Una buena familia cristiana es aquella que se alinea con los principios bíblicos y en la que cada miembro entiende y cumple con la función que Dios le ha dado.
La familia no es una institución establecida por el hombre. Fue creada por Dios para el beneficio del hombre, y él es responsable de administrarla.
¿Cuál sería el éxito de una familia cristiana?
Idealmente, una familia cristiana tendrá a todos sus miembros comprometidos con Cristo y con Su servicio.
¿Cómo sabemos que una familia es verdaderamente cristiana?
Cuando el esposo, la esposa y los hijos cumplen sus funciones designadas por Dios, entonces la paz y la armonía reinarán en el hogar. Pero si tratamos de tener una familia cristiana sin Cristo como la cabeza, o sin adherirnos a los principios bíblicos que el Señor amorosamente ha provisto para nosotros, el hogar sufrirá.
¿De dónde viene el desafío de una vida cristiana?
El mundo atestado de inmoralidad, la familia está en una lucha innegable contra los poderes del mundo, que lucha infectando con su pecado a los miembros de nuestra familia, para que no se pueda lograr este propósito de salvación y bendición.
Del mismo infierno. Satanás está interesado en la desintegración de la familia cristiana. Si las familias creyentes no se sostienen, en el largo aliento, el mundo estará completamente perdido.
CUANDO LOS MUROS CAEN:
TENEMOS QUE DEFENDER NUESTRA FAMILIA DE TODO LO QUE TIENE EL PODER E INTERÉS EN DESTRUÍRLA.
Entonces por las partes bajas del lugar, detrás del muro, y en los sitios abiertos, puse al pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos. Después miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.
Nehemías 4:13-14
1. TENEMOS LA RESPONSABILIDAD DE ENTREGAR LOS VALORES Y PRINCIPIOS DE LA PALABRA DE DIOS A NUESTROS HIJOS.
Proverbios. 22:6 Instruye al niño en su camino y cuando fueres viejo, no se apartará de él.
a. Tenemos que formarlos para tener valores y principios. Si lo haces bien, ellos no se apartarán de Dios.
¿Cuáles son los valores que debo enseñarle a mis hijos?
· Ver: Deut. 6:6-7 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Nuestra guía es la Palabra de Dios. No nos comprometeremos con las modas, con lo que enseña la tv, o el espíritu del mundo.
b. Mi mejor enseñanza: mi comportamiento. Sin lugar a dudas un conflicto en nuestras vidas es la inconsecuencia de nuestros dichos con nuestro comportamiento. Nuestros hijos miden la verdad de nuestras palabras.
c. Todo en la vida tiene consecuencias. 2 Samuel 6:11 Todos los descendientes de Obed Edom fueron bendecidos. ¿Les enseñas a orar? ¿Los bendices al salir? ¿Pones a Dios en cada etapa de sus vidas?
1. LA ORACIÓN DE UN CREYENTE POR SUS HIJOS ES DETERMINANTE.
Job 1:5 Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.
a. La oración de un justo tiene poder. La oración de una Madre tiene poder sobre la vida y el futuro de sus hijos. Yo estoy acá porque mi madre nunca dejo de orar por mí. No hay oveja negra que el Señor no pueda llamar.
b. Cada día tenemos que orar por nuestros cónyuges
c. No ores por lo que ves en tu casa, sino que ora por lo que tú quieres ver.
Josué 24:15 yo y mi casa serviremos a Jehová.
d. Nehemías pone a cuidar el muro a las familias. Nuestra iglesia debe tener esta perspectiva: Somos familia.
1. ASEGURATE DE CONGREGARTE JUNTO A ELLOS. (Gen. 7:1)
a. Mientras tus hijos vivan en tu casa debes enseñarles a vivir bajo tus reglas, no bajo las reglas del mundo.
Efesios 6:1-4 vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
- Disciplina es educar
- Amonestación es direccionar
- Ambas son permanentes
b. Enséñales el amor a Dios
Mateo 22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
- Enséñales a adorar a Dios
- Enséñales a servir a Dios
c. Recuerda que tus hijos te estás siguiendo. Oro para que tus pisadas guíen a tus hijos a Dios
- Tus hijos no seguirán lo que tú dices, sino lo que tú haces.
- No puedes guiar a tu familia si tu misma estás perdida
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