Una visión Macedónica.

 

A. Introducción.
Hechos 16:9, 10
Durante la noche Pablo tuvo una visión en la que un hombre de Macedonia, puesto de pie, le rogaba: “Pasa a Macedonia y ayúdanos”. Después de que Pablo tuvo la visión, enseguida nos preparamos para partir hacia Macedonia, convencidos de que Dios nos había llamado a anunciar el evangelio a los macedonios.

B. Estadísticas: El boletín internacional de Investigación Misionera establece que hay suficiente evangelización por parte de la iglesia (incluyendo radio y televisión) de tal manera que se puede compartir el Evangelio con cada uno en el planeta 77 veces. Sin embargo, aún hay 1.6 billones que:
1. Nunca han escuchado
2. Están fuera del alcance de una iglesia local. Estas personas solamente escucharán por medio de un alcance misionero. ¡Es por eso que Dios necesita gente para que vaya!


La Pregunta es: ¿Qué puedes hacer tú?
Todos pueden aportar, desde la óptica de sus disciplinas, para llegar con el mensaje de fe y esperanza, donde quienes lo necesitan. Ej:

- Discipuladores (Mat. 28:19)
- Evangelistas (Ef. 4: 11)
- Maestros (Ef. 4:11)
- Gente para el cuidado médico: enfermeras, quiroprácticos, cirujanos, etc. (Hechos 10:38)
- Trabajadores Sociales (como Dorcas – Hechos 9:36)
- Gente que equipe (especialistas en idiomas, personal de soporte, pastores, capacitadores) (Ef. 4:12)
- Gente que envíe (Rom. 10:15)
Pero lo más importante, Dios utilizará gente que desee permanecer, aprender, escuchar, amar y entregar sus vidas.